AHORA

 

Parafraseando a Ramon de Campoamor “En este mundo traidor nada es verdad ni mentira todo es según el color del cristal con que se mira “

En ocasiones, miras a tu alrededor y te preguntas- ¿Qué nos pasa?, ¿Por qué somos así? Y seguramente la respuesta es mucho más compleja, mucho más aterradora, mucho más inverosímil que la ficción misma.

Va mucho más allá de un simple ¡porque! Es el resultado de años y años de aguantar, de entender que somos el fruto de la sumatoria de error tras error de improvisar cada acto que nos rige como sociedad, que dentro de nuestro código genético tenemos predispuesto el gen del aguante, del ¡sufra hijueputa!, del ¡chupe pa que vino!, del ¡ya que carajos!.

Es cierto que tenemos problemas, que hemos perdido la capacidad de asombro que la indiferencia por el dolor de los demás se ha convertido en pan de cada día, que el respeto por el otro no es mas ha mutado en una letra de cambio y que nuestro libre albedrio lo hemos hipotecado por los espejos de un falso bienestar, olvidándonos que lo importante es el BIEN ESTAR.

Pero tenemos, DEBEMOS   dejar de ser así, tenemos que ser capaces de mirar mas para los lados, para saber quien esta luchando junto a nosotros, mirar de vez en cuando hacia atrás, para aprender del camino recorrido. Pero, sobre todo, mirar hacia el frente, mucho más allá de lo obvio, mucho más allá de nuestros propios deseos, mucho más allá de la realidad vestida de incertidumbre, mucho más allá del ¿Qué será de mí? y construir   un mejor   NOSOTROS.

La ventana por la que recibimos cada nuevo día está con el cristal empañado, por nuestros prejuicios, por nuestros miedos por ese complejo de mitómanos en serie. Seguro el panorama que avizoramos a través de la espesa bruma de la incertidumbre nos transforma en seres asociales, sin más apego que a nuestro propio ego.

Pero es hora de despertar, es hora de comprender que cada día es una nueva oportunidad, que al alcance de nuestros pensamientos esta la dicha de la transición, que, si cambiamos lo que pensamos, cambiaremos lo que somos. Es hora de dejar de llenarnos por cosas, personas, lecturas toxicas, de permitir que otros nos digan que pensar, como actuar, en que creer, por quién votar y a quien botar.

Estas dispuesto a ser nuevo, lee más, ve todo desde el punto mas objetivo, observa desde lo alto, acostúmbrate a levantar la mirada, los humanos muy pocas veces miramos hacia arriba, se el artífice de una nueva realidad, de una nueva sociedad, cambia y ese cambio será notorio para los demás.

No dejes que nadie te diga que es bueno o es malo, que nadie te diga que vertiente es la que funciona, cree y crea en tu mente el mundo que quieres, empieza a vivir en él visualízate donde quieras estar, no veas el tiempo como un caleidoscopio lleno de recuerdos dolorosos, obsérvalo en toda su horizontalidad y reconócete como el prócer de una libertad colectiva que nace con el rompimiento de las cadenas que te atan a la columna de tus propios miedos.